martes, 16 de diciembre de 2014

Esperando











Siempre esperando.
Tiene una agenda muy ocupada, eso le hace tan feliz al mismo tiempo
Ahora, otro diciembre, no estoy esperando nada.


que lo aterra por completo, después dirá que no tiene tiempo para sus
proyectos personales, cuando lo tiene se siente insatisfecho por no tener
una ocupación.
Así van los días. 

Ni siquiera un «Feliz cumpleaños»
¿Lo merezco?

Claro.



Tan sólo una caminata, un poco de frío.
Su línea constante, ¿Trajiste un suéter?
Por momentos así, por frases como esa
cuando lo dice a un lado de mi, frente a frente.

Hace que toda la espera valga la pena.






Cuestión







  No entiendo lo que pasaba. Me daba asco su existir.
¿Pensaba que lo saludaría? ¿Que le debía algo?

No.


El no era mi dueño, no le debía nada.
Lastima que no lo entendía.

En realidad me daba un enorme placer su pequeño cerebro
tanta ingenuidad, algo que podía manejar muy bien.


Es como un toro, enorme y tonto.
Vuelve a aventarse, le cortan otra oreja.


Me alegra tanto que no procediera a más.


.