Es como un recordatorio este dolor tan placentero
después de una corta noche, técnicamente
es como hacer ejercicio.
Cuándo el dolor vaya desapareciendo
la próxima ronda se acerca y así
hasta que te acostumbras
entonces debes aumentar
la intensidad, claro.
Los números impares
me hacen recordarlo.
Los números primos es su nombre.
¿Cuándo me dejará su fantasma libre?
¿Cuántos hombres podrán sepultarlo?
¿Cuántas novias más?
Esta situación dónde uno trata de engañar a felicidad
porque la tristeza como fiel compañera
a uno no lo abandona.
Mientras tanto tengo que lidiar con que me duelen
que me duele la impotencia, los prejuicios
las estupideces, la oxitocina, la proxemia.
Otro pedazo más de, Mierda cerebral, el delirio nocturno.