Continuación

Es como un recordatorio este dolor tan placentero
después de una corta noche, técnicamente
es como hacer ejercicio.

Cuándo el dolor vaya desapareciendo
la próxima ronda se acerca y así
hasta que te acostumbras
entonces debes aumentar
la intensidad, claro.


Los números impares
me hacen recordarlo.

Los números primos es su nombre.


¿Cuándo me dejará su fantasma libre?
¿Cuántos hombres podrán sepultarlo?

¿Cuántas novias más?

Esta situación dónde uno trata de engañar a felicidad
porque la tristeza como fiel compañera
a uno no lo abandona.


Mientras tanto tengo que lidiar con que me duelen
que me duele la impotencia, los prejuicios
las estupideces, la oxitocina, la proxemia.



Otro pedazo más de, Mierda cerebral, el delirio nocturno.

Pensando

            He leído sobre el tema, visto películas, documentales
            escuchado charlas y puesto atención en las series.



           Tenía un miedo enorme sobre lo que pasaría
           fue todo un caballero.




            Es mejor de lo que pensaba
            Y hasta me invitó un frappe.




           Otro logro desbloqueado.



P.D. En ningún momento deje de pensar en él (el de simpre, él).

Sábado

              Hoy tengo una cita.
              Estoy tan nerviosa que lave los platos
              doble cobijas, tendí las camas, barrí,
              trapee toda la casa, limpie los 3 baños.
           
              Y eso que sólo pasará por mi.



             Es que quizá ¿querrá pasar a tomar una tacita de café?






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La novedad

               Hoy después de algunas charlas casuales
        puso su mano en mi mejilla. Me latió el corazón
        de una manera algo extraña. Hubo un click.


             Tenía tiempo sin sentir algo así.



Que novedad, a tan pocos días de que acabe la escuela.







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Regresa a casa

Cada película que veía, cada libro que terminaba
alguna noticia que escuchaba.

Hacia una lista con los puntos importantes
realizaba algunas cuestiones
Puntos clave, pues claro que él no tenía
todo el tiempo del mundo para mi.

Entonces hacía una llamada
pregutnaba si estaba ocupado.
La próxima palabra me daría la respuesta
sobre cómo se mantendía la comunicación
durante la llamada.

La interpretación es importante.

No siempre tenía las respuestas que yo buscaba
pero su manera de decirme las cosas era especial.

Ahora me siento tan vacía de estar llena de todo esto
que no he podido contarle.

Las personas, los sitios, los libros, las experiencias
lo que he probado, las películas, la música.

Pensar en tantas cosas, hacer todo esto sin él.
Sin él en la forma de que ese feedback no se realiza.

Y se va acumulando en mi interior.




Algunas batallas se tienen que perder
yo lo perdí a él.












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Aunque en la lejanía, cohabitamos este planeta. 
Siempre haciamos una lista de las cosas que tenía
que llevar en la mochila para el viaje.

Le recordaba llevar suficientes calcetines limpios
como me gusta caminar a su lado, la seguridad que 
me recorre, el no tener que verlo, ni hablar.

Saber simplemente que esta a mi lado.
Un momento tan precioso, tan estimado por mi
pocas veces al año podía hacer eso.

Después él, musitaba algo.
Le escuchaba sin intermediarios, frente a frente.

Sabía como le gustaba comer el arroz
conocía dónde le gustaba sentarse, 
teníamos un código cuando nos poníamos de acuerdo 
en la hora del encuentro. 

Frente al ojo de Sauron, en la explanada de Mordor.

Me daba los peores abrazos, siempre al final del encuentro
de las promesas imcumplidas, recuerdo en mayoría las de él.

Su concepción del tiempo, de las distancias.

Y ahora esto no esta en el presente.





           Los días transcurren, el frío me recalca que no esta y no estará. 
Desde el primer día que hablamos, «él» siempre primero él.

Flash back.

     Me hablo. Hace un mes que nos vimos.

Piensa que lo odio. ¿Se nota tanto mi indiferencia?
Cómo jodidos no se nota, hasta alguien ciego lo notaría.
Hicimos un trato, me traiciono. Fue un golpe muy bajo.


Tiene deudas conmigo.
No debería pensar que me tiene en la palma de su mano.


El amor después del amor. 







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Sábado

                            Me dijo: Soñé que cogíamos.




      El comentario me halago. Fui al supermercado, le compre un chocolate.
      Debí comprar condones, aún tengo mi lado romántico.




Let it be.










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