sábado, 26 de enero de 2013
Cuestiones de familia
No les pasa que un día dicen: -¡Basta, se acabo! Hoy le pondré fin a esto.
Pero la historia sigue y sigue, pareciera que toma vida propia cuál novela
barata sin dirección alguna.
Entonces el fin se oculta, el fondo negro con letras blancas no aparece, la cuestión es ¿Por qué sigo? El temor, la soledad asechando lista para la emboscada.
Deberíamos decir simplemente: -No-. Algo costoso y con creces,
batallar algo 'algunos días' algunas noches de insomnio.
Quizás yo sea de las personas que decir "NO" se le complica, o lo hago
complicado, quizás...
Si me armo de valor, la fuerza vital, de algo para poder librarme de mi cruz
de olvido, eso que no todos ven en mi.
Él, mi traidor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)